05/02/2022 | TOMÁS MIRKO SCHLOSSBERG | MERCEDES ABELLA

ARQUITECTURA MENTAL Y DINÁMICAS SENSORIALES EN KOOLHAAS Y BARRAGÁN







   El cambio y la constancia son dos caras de la misma moneda; atemorizante y esperanzador, el cambio que trae consigo el movimiento es un catalizador de creación. Arquitectos, diseñadores, y todos aquellos que moldearon el universo como lo conocemos hoy se han enfrentado siempre a la misma disyuntiva: volverse sobre lo elemental y conocido, o desafiar paradigmas y postular futuros impensados. Ambas avenidas se enfrentan al cambio y ofrecen soluciones funcionales y estéticas, la diferencia está en que una entiende el cambio como elemento a vencer y la otra entiende al cambio como una constante con la cual vivir.
  
  Habiendo planteado esto, se puede decir que la arquitectura de Barragán opta por el camino de lo conocido mientras que la de Koolhaas se orienta a lo impredecible.
  
  Luis Barragán (1902-1988, Mexicano), hombre de raíces, evoca el confort del mundo conocido a través del color, la luz y la naturaleza. De esta manera, genera una experiencia sensorial para el usuario que lo remite a los elementos más básicos pero no por ello subestimables. La arquitectura de Barragán reúne una armonía que protege al hombre del caos y da esencia a un origen que se apoya tanto en el fenómeno como en la introspección, provocando una percepción reconocible y refrescante al mismo tiempo. En sus obras, prevalecen tanto espacios de contención y reflexión, como de transición; inspirado por la añoranza, Barragán concibe una arquitectura emocional y espiritual que respira entre lo mágico y lo terrenal.



Casa-Estudio Luis Barragán. Foto por Estudio xoio

  Barragán genera viviendas que funcionan como santuarios. Espacios completamente protegidos de la vorágine cotidiana, que desligan al usuario de la conmoción y alteraciones en el ámbito externo. Una arquitectura despojada de excesos que promueve la austeridad y busca la belleza en lo esencial. Además, Barragán inserta ámbitos orgánicos pensados de manera tal que se condigan con el efecto refugio que busca generar y conecten al usuario con su entorno natural sin exponerlo al caos del mundo.
  
  Rem Koolhaas (1944, Holandés) , por otro lado, desarraigado y esencialmente dinámico, propone y materializa un universo de formas que son todas menos las esperables. El usuario, que ya no tiene una experiencia sino que es enfrentado a ella, debe ignorar sus preconceptos sobre cómo funciona el mundo espacial para poder penetrar la construcción y disposición que postula Koolhaas. Dictador fenomenológico, este arquitecto se basa en la constancia implicada en el cambio para hacer frente y altura a los desafíos del porvenir.
  Koolhaas materializa circunstancias donde la dinamicidad del recorrido predomina en la totalidad de la obra a través de espacios fluidos e interconectados tanto en planta como verticalmente. El tinte escenográfico de sus obras genera correspondencias entre los usuarios, reflejando así su filosofía sobre el intercambio como motor de progreso. El usuario de Koolhaas se encuentra en constante movimiento y es por eso que el orden espacial deberá facilitarle la circulación y exploración del mismo. En otras palabras, Koolhaas apunta a potenciar la energía de su usuario y fomentar su evolución personal. A través de la innovación tecnológica y expandiendo siempre los límites de la posibilidad, la arquitectura de Koolhaas se plantea con una solidez ontológica que rechaza la construcción estéril.
  
  Algunos ejemplos concretos:





 El efecto santuario generado por la tendencia introspectiva en los espacios de Barragán y la fluidez impulsada por los recorridos de Koolhaas nacen de vertientes paralelas pero hayan terreno común en la motivación por construir espacios y verticalidades tanto materiales como conceptuales que impulsen el desarrollo y den lugar a la libertad transformativa del usuario.








Autor


︎Tomás Mirko Schlossberg
Estudia Arquitectura en la Facultad de Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires desde 2017. Busca generar una serie de observaciones y reflexiones que, a través de su experiencia académica, canalicen algunas de las incertidumbres que vislumbra en el futuro: ¿de qué manera puede la Arquitectura construir alternativas de pensamiento? ¿cómo nos relacionaremos con la naturaleza en el porvenir? ¿qué efecto puede tener el diseño en una sociedad con necesidades cambiantes?
Mercedes Abella
︎Mercedes Abella

Estudió Letras y actualmente está obteniendo una Licenciatura en Filosofía en Holanda. Desde 2018 trabaja en la Fundación Art at Hospital International y en 2020 comenzó a desarrollarse como Coordinadora Editorial en Arte al Día. A partir de su experiencia escribiendo sobre artes visuales y su desempeño en la gestión y comunicación de ferias como Pinta Miami, BAphoto y PArC, Mercedes adquiere una mirada panorámica de los circuitos artísticos latinoamericanos y cómo se interrelacionan. “Me interesa la dicotomía esencial de diferencias y semejanzas que hay entre distintos ámbitos americanos y cómo se posicionan globalmente; pretendo encontrar nexos y, al mismo tiempo, celebrar la diversidad que distingue a las regiones, prácticas y artistas.”