Selección de poemas 






GLOW


When I wake up earlier than you and you
are turned to face me, face
on the pillow and hair spread around,
I take a chance and stare at you,
amazed in love and afraid
that you might open your eyes and have
the daylights scared out of you.
But maybe with the daylights gone
you’d see how much my chest and head
implode for you, their voices trapped
inside like unborn children fearing
they will never see the light of day.
The opening in the wall now dimly glows
its rainy blue and gray. I tie my shoes
and go downstairs to put the coffee on.



Ron Padgett











SUDDEN LIGHT


I have been here before,
But when or how I cannot tell:
I know the grass beyond the door,
The sweet keen smell,
The sighing sound, the lights around the shore.

You have been mine before,—
How long ago I may not know:
But just when at that swallow's soar
Your neck turn'd so,
Some veil did fall,—I knew it all of yore.

Has this been thus before?
And shall not thus time's eddying flight
Still with our lives our love restore
In death's despite,
And day and night yield one delight once more?


Dante Gabriel Rosetti




YA NO

Ya no será
ya no
no viviremos juntos
no criaré a tu hijo
no coseré tu ropa
no te tendré de noche
no te besaré al irme
nunca sabrás quién fui
por qué me amaron otros.

No llegaré a saber
por qué ni cómo nunca
ni si era de verdad
lo que dijiste que era
ni quién fuiste
ni qué fui para ti
ni cómo hubiera sido
vivir juntos
querernos
esperarnos
estar.

Ya no soy más que yo
para siempre y tú
ya
no serás para mí
más que tú. Ya no estás
en un día futuro
no sabré dónde vives
con quién
ni si te acuerdas.
No me abrazarás nunca
como esa noche
nunca.

No volverá a tocarte.

No te veré morir.




Idea Vilariño

EL INVIERNO

Cuando pálida nieve embellece los campos,
Y un alto resplandor la inmensa llanura ilumina,
Seduce el Verano que pasó, y delicadamente
Se acerca la Primavera mientras la hora declina.

Espléndida aparición, el aire es más puro,
Claro está el bosque, ningún hombre
Camina por las calles, ya tan lejanas, y el silencio
Se hace majestuoso y todo ríe.

No resplandece aún la Primavera con la luz de las flores
Que tanto aman los hombres, pero estrellas
Claras hay en el cielo y bello es contemplar
El cielo tan lejano, que rara vez se turba.

Como llanuras son los ríos, las imágenes,
Aunque desvanecidas, más notable, la placidez
De la vida perdura, la grandeza de las ciudades
Con especial bondad se aprecia en la ilimitada lejanía.


Friedrich Hölderlin





AJEDREZ

En su grave rincón, los jugadores
rigen las lentas piezas. El tablero
los demora hasta el alba en su severo
ámbito en que se odian dos colores.

Adentro irradian mágicos rigores
las formas: torre homérica, ligero
caballo, armada reina, rey postrero,
oblicuo alfil y peones agresores.

Cuando los jugadores se hayan ido,
cuando el tiempo los haya consumido,
ciertamente no habrá cesado el rito.

En el Oriente se encendió esta guerra
cuyo anfiteatro es hoy toda la Tierra.
Como el otro, este juego es infinito.

II

Tenue rey, sesgo alfil, encarnizada
reina, torre directa y peón ladino
sobre lo negro y blanco del camino
buscan y libran su batalla armada.

No saben que la mano señalada
del jugador gobierna su destino,
no saben que un rigor adamantino
sujeta su albedrío y su jornada.

También el jugador es prisionero
(la sentencia es de Omar) de otro tablero
de negras noches y de blancos días.

Dios mueve al jugador, y éste, la pieza.
¿Qué Dios detrás de Dios la trama empieza
de polvo y tiempo y sueño y agonía?


Jorge Luis Borges